Un viaje. Dos triángulos. Tres voces. Una vuelta de tuerca matriarcal a
la road movie: padre e hijo salen a la carretera juntos, por primera y
quizás última vez; mientras la madre toma la palabra y emprende por sí
misma una segunda exploración, incluso más arriesgada.
Lito acaba
de cumplir diez años y sueña con camiones. Mario está enfermo y tiene
deudas con su memoria. Antes de que sea tarde, ambos inician un decisivo
viaje en el que compartirán mucho más que tiempo y espacio. Acosada por
la idea de la pérdida, Elena se sumerge en una catártica aventura capaz
de desafiar sus límites morales. Adicta a la lectura, no dejará de
toparse con su propia vida en los libros, o viceversa.
Alternando ternura y crudeza, Hablar solos
se desplaza de la infancia a la perversión, de la familia al duelo. Una
novela perturbadora que indaga en las relaciones entre Tánatos y Eros,
planteando una pregunta de profundas consecuencias: ¿cómo afecta la
enfermedad a nuestra forma de leer y de vivir el sexo?
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